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domingo, 27 de diciembre de 2015

Carta abierta a mi compañera de profesión Olatz Rodríguez (II)


Esta carta abierta que comparto hoy con ustedes es tarea ardua para mi. En ningún momento me esperaba estar sentada hoy escribiéndola. 


Nuestra noche pasada no ha sido de mucho descanso. Tenemos un hijo viviendo con su pequeña familia en Texas, justo donde acaba de pasar y arrasar un tornado. Sé lo que es preocuparse por un hijo. Por un ser querido que está lejos. Sé lo que es dar vueltas en la cama imaginándote lo peor. Conozco el nudo que se te va formando en el estómago, la ansiedad que intentas controlar, los sudores fríos que vienen y van.

Conocí a Olatz a través de las redes sociales hace exactamente tres años por estas fechas. En concreto fue por culpa de nuestros blogs y es el motivo por el que publico esta entrada en el blog como homenaje a este fantástico ser que tuve el privilegio de conocer «cibernáuticamente». Desde un principio me pareció una mujer singular, vivaracha, llena de entusiasmo y alegría, siempre con muchas ganas de innovar, de disfrutar todo lo que podía y de comerse el mundo. ¡Hermosa Olatz!



Hoy, y por casualidad a causa de mi larga ausencia de este ciberespacio, he visto en su muro de Facebook algunos comentarios que no me han agradado nada. ¿Qué ha pasado? Empecé a indagar en las páginas por las que ella transitaba. Su blog no se actualizó desde septiembre, más o menos la época en la que se me rompió el menisco y tuve que ser intervenida. El tiempo en el que me desconecté de las redes para poder terminar mi carrera de Traducción e Interpretación con el Trabajo de Fin de Título. El tiempo en la que descuidé a muchos de mis familiares, compañeros y amigos. El tiempo en el que comencé a redactar mi boleto hacia la libertad profesional… Y me confirmaron que eran ciertos mis temores... se nos fue.


¡Cuánto me hubiera gustado conocer a Olatz personalmente y qué envidia sana os tengo a los que habéis podido disfrutar de ella en persona! ¡Qué experiencias tan bonitas compartió y tuve el privilegio de seguir cuando se fue de Erasmus a Alemania y a Canadá, esa pasión por los viajes que compartió con todos; las experiencias, esperanzas e ilusiones que nos hizo llegar cuando trabajó para la agencia de traducción y cuando decidió marcharse de España para compartir con otros sus conocimientos en China. ¡23 años y cuánta huella ha dejado! No solo en mí, también en los que me rodean porque la energía que irradiaba traspasaba fronteras, almas y edades. Estoy triste y las lagrimas fluyen solas. Sé que el cielo alberga un ángel nuevo y que algún día podré darle las gracias por haber compartido con todos nosotros su preciosa vida; le podré dar ese abrazo que hace mucho le quiero dar. ¡Te quiero compañera traductora! El tiempo que hemos compartido a través del ciberespacio ha sido muy muy especial y lo guardaré para siempre como un tesoro en mi corazón. Fuiste, eres y serás un gran impacto en mi vida.



A los papás y hermano de Olatz les quiero transmitir mi más sentido pésame. Sé que en momentos como estos, ninguna palabra es suficiente y perder a su niña es una de las experiencias más crueles. Los papás nos rompemos en pedazos cuando uno de nuestros hijos se va antes que nosotros. No vale decir que la vida es así, todos lo sabemos. Solo quiero hacerles llegar un saludo y abrazo de entendimiento silencioso y cariñoso. Deseo de todo corazón que Dios os ayude a soportar tan gran ausencia. Por favor, si quieren ponerse en contacto conmigo, estaré encantada de enviarles las cartas que compartimos Olatz y yo cuando nos conocimos (traduccionesmccruz@gmail.com), para que os den fortaleza para continuar siempre sonriendo, tal y como ella lo hacía, tal y como a ella le hubiera gustado, y que os puedan transformar el dolor que ahora os embarga en luz de esperanza.



Con el corazón embargado por la tristeza y con todos mis respetos,



Marie-Claire


«[…]

Quizá tu cuerpo se vaya,

con el misterio sagrado,

pero tú, querida amiga,

¡siempre estarás a mi lado!

En cada gota de lluvia

que la luz va remolcando,

en cada nube dormida

sobre este cielo estrellado.

Te quedas en mi cornisa,

caminando entre mis pasos,

en mis noches, en mis días,

¡en mis risas, en mis llantos!



¡Te quedas, amiga mía,

aunque hoy te esté llorando!»




Autora: Hojas de otoño


10 comentarios :

  1. Qué mal gusto. Acabas de enterarte de la muerte de una chica a la que no conocías personalmente y ¿lo primero que haces es escribirlo en el blog? ¿Tan importantes son las visitas?

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    1. No, querido anónimo, no son las visitas las que me llevaron a escribir esta carta en el blog (nunca me han interesado las visitas, todo lo contrario), es mucho más que seguramente desconoces porque no has compartido lo que Olatz y yo hemos compartido, aún sin conocernos personalmente. Es mi homenaje a una persona querida y el blog es simbólico para ello porque fue el detonante que nos unió a las dos, igual que lo es el título. Siento que te lo tomaras así pero entiendo tu punto de vista.

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    2. ¿Se puede ser más estúpido, «Sr. anónimo»? ¡Qué fácil es criticar escudándose en el anonimato! Muchos de nosotros no conocíamos a Oli en persona, pero sí podemos sentirnos muy tristes por una persona que sí conocíamos por medio de su blog y la contagioa alegría de vivir que nos trasmitía a través de este y algún que otro mensaje privado.

      Ahora mismo me siento tristísimo por su fallecimiento (a pesar de no haberla conocido en persona) y pensando si es justo que Dios se lleve a una chica de tan solo 23 años con el dolor que eso conlleva para sus padres y amigos y más aun en fechas tan señaladas cono son las navidades.

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  2. Imposible, no puede ser...
    Descansa en paz, querida amiga.

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  3. Acabo de compartir tu blog post en Twitter y Facebook. Igual como vos, no la conocíamos pero compartíamos en los medios sociales y teníamos en común escribir en nuestros blogs. Nos sentimos identificadas y dolidas. Para Anónimo, no sabes lo que dices y es injusto que critiques de esa manera sin saber lo que hay detrás de todo ello. Muchas gracias por esta publicación porque así pude conocer un poquito más a Olatz. Que en paz descanse. Como puse en Facebook, life is full of mysteries.

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    1. Devastador es poco, que angustia pobre chavala y pobres padres, no tendrán consuelo.

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  4. Se cortó mi comentario anterior; lo vuelvo a escribir:
    Me acabo de enterar de la noticia. Estoy temblando.
    Mi más sentido pésame para toda la familia y amigos.
    Conocí a Olatz hace un par de años, pero no fue hasta mayo de este mismo año que nos conocimos en persona. Siempre me pareció una persona muy vivaracha, aventurera, viajera y valiente. Compartíamos nuestro gusto por las aventuras de Agatha Christie (Hércules Poirot) y bromeaba con ella con que me iba a dejar un bigote como el del detective. Realmente la voy a echar mucho de menos. Una persona inspiradora y con luz propia. Un honor haberte conocido, Oli.

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  5. No nos conocíamos personalmente, pero sentía mucha admiración hacia su trabajo. Siempre me pareció todo un modelo a seguir. ¿Se sabe algo de la causa?

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  6. Gracias por esas palabras, Marie-Claire. La noticia ha sido devastadora.

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